LIBERTAD A ROBERTO MARTINO Y A TODOS LOS LUCHADORES POPULARES!

¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO, LIBERTAD A AHMAD SAADAT!

Hace exactamente 4 meses y 24 días que interrumpí mi huelga de hambre de 36 días, en reclamo de una justicia que no llegó, ante este mismo Tribunal.
En dos oportunidades (julio 2009 y Julio 2010) la Sala I de la Cámara Federal se expidió en el sentido de que la organización a la que pertenezco no es antisemita como tampoco una organización cuyos fines sea imponer sus ideas por la fuerza o evitar las ajenas por el mismo método.
Que no estamos incursos (como lo pretendió el juez de la servilleta, Bonadío) en el 213 bis ni en la ley 23592; sin embargo, con todo ello –reafirmado por el fallo del T.O.F. Nº1 de Capital Federal continúo preso hace ya un año sin siquiera fecha de juicio.

¿Mi crimen?, haber denunciado la política criminal del Estado de Israel contra el pueblo palestino. Para lo cual basta leer las numerosas Resoluciones –en los últimos 30 años- de Naciones Unidas, entre ellas el Informe Goldstone de fines de 2009, el que describe las atrocidades cometidas por el ejército israelí en Gaza entre fines de 2008 y principio de 2009: bombas de fósforo blanco; de uranio empobrecido, destrucción de hospitales, escuelas, jardines de infantes, viviendas y cultivos; envenenamiento de depósitos de agua potable y torturas y ejecuciones sumarias padres ante sus pequeños hijos.

Todo lo que la barbarie nazi empleara hace años contra el pueblo judío hoy el Estado Israelí lo aplica contra otros pueblos. Esto que denunciamos también lo hacen otros sectores de la propia sociedad israelí. Sin ir más lejos, el 21 de abril pasado se reunieron en la calle Rotchild –en pleno centro de Tel Aviv- todo un conjunto de intelectuales, actores, gente de letras y la ciencia que encabezados por la actriz Jane Merón (de 85 años) para reclamar por el reconocimiento del Estado palestino.

Cabe recordar que la calle Rotchild es el lugar donde el 15/05/48 se leyó la declaración del estado israelí.
La señora Merón –vocera del grupo- dijo: “para la paz entre los dos pueblos, es imprescindible la completa finalización de la ocupación israelí sobre el pueblo palestino”.
Es necesario denunciar que esta buena gente se vio acosada y hostigada, durante el acto, por hordas de fanáticos fundamentalistas animados por el mismo odio que anima a quienes dirigen la AMIA como la DAIA aquí.

Esta noticia está en Clarín del día 22/4 pasado.
Por supuesto que ni la DAIA, ni la AMIA, ni la Embajada o la Cancillería israelí han condenado el accionar de esas hordas, como tampoco denuncias las violaciones de los DD.HH. en Guantánamo en la prisión de Abu Gibroith. Cuestión que no nos debe extrañar pues dichos dirigentes pregonan la violencia, el odio y la muerte, tal cual sucedió en el acto de fines de febrero de 2009 en la intersección de las calles Estado de Israel y Palestina de la cuidad de Bs. As.

Allí el seños Ángel Barman (en ejercicio de la presidencia de AMIA) y el embajador Gazit pidieron al Estado argentino que erradicara (si, erradicara) a quienes denunciamos la política israelí. Todos sabemos el significado de la palabra erradicar, mucho más cuando venimos de sufrir, como pueblo, la más oscura noche que “erradica” 30 mil compañeros.
La denuncia de esta apología de la violencia y la represión, realizada por Barman y Gazit, están hace 1 año y 8 meses durmiendo en los estrados de todos los juzgados de Comodoro Py. El pedido de erradicar a los opositores está en sintonía con la definición del premier Netanyahu que hace unos días califico el acuerdo político del pueblo palestino como entre “un duro golpe a la paz”. Como dije antes no nos debe extrañar pues estamos ante fundamentalistas del odio, la violencia y la segregación, no solo contra otros pueblos, sino incluso contra sectores de su propia comunidad. Como es de público conocimiento, hace 14 días las autoridades de la AMIA no permitieron en entierro, en ninguno de los cementerios judíos de la Ciudad de Buenos Aires, de un bebe porque la abuela no era ¡¡judía de vientre!!
Es que para el presidente de la AMIA –Guillermo Borger- existen (según sus propias palabras) dos clases de judíos: “los genuinos y los no genuinos”.

La madre del bebe fallecido –Yanina Mieler- trabaja hace 8 años en Lamoth; enseña la Torá y es cantante litúrgica en las ceremonias religiosas. Ingreso a los 2 años a un jardín de infantes judío, realizo la escuela primaria en el Colegio Ramoth Shalom y la secundaria en el Amos.
Su vida social transcurrió en la Macabi. Se caso con Pablo en el templo Lamroth Hatkol.

Pablo (su marido) trabaja hace 20 años en instituciones judías; pero todo esto no fue suficiente para esta gente, ¿por qué? Porque según quienes dirigen la AMIA el bebe era de “sangre impura”.

Ahí tienen –señores del Tribunal- el pensamiento de quienes me querellan, de quienes presionan para que yo continúe preso. Para que corroboren la noticia pongo a vuestra disposición el ejemplar de Página 12 del 26 de abril pasado.

Si esta gente tiene estas prácticas con su propia comunidad, ¿qué cosas no son capaces de hacer con aquellos pueblos que no son “elegidos” como el suyo?
En Palestina se apropian de tierras que no les pertenecen, que son del pueblo palestino. Aquí en Bs. As., le niegan un pedazo de tierra a un bebe de “sangre impura”.
Todo esto no hace más que confirmar lo justo de nuestra lucha, como mostrar –también- que soy un rehén político.
Un rehén del gobierno argentino y del Estado de Israel.

Señores del Tribunal: podrían seguir prolongando con triquiñuelas legales mi detención meses, años; pero ello no solo no me quebrara sino tampoco frenara el repudio generalizado a la política israelí.
Al contrario, será la mejor muestra de lo ruin de estos poderes como de la sumisión de la justicia a dichos poderes.
Los miles que me acompañan en la calle, como las personalidades progresistas y democráticas que me acompañan en esta sala son la muestra de que ese intento no solo es vano, sino que ya esta derrotado.

¡Por una Palestina libre e independiente!
¡Abajo el Estado fascista de Israel!

Roberto Martino

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