Miles de manifestantes respondieron al llamamiento de los sindicatos y del Movimiento de las Plazas y participaron en la huelga general por la cancelación en la calle del paquete dos de las medidas económicas
Con el impulso y el ánimo de quienes tenemos la razón y como escudo único nuestro cuerpo y la decisión del “HASTA AQUÍ”, nos concentramos ante el baluarte de la vergüenza (el Parlamento), en la Plaza de Sintagma. Nuestras voces se unieron con las voces de los indignados y decididos de Kalamata, del Peloponeso, de Corfú y de Creta.
Se unen con las voces de Salónica y toda la Grecia del norte, con las voces de tod@s que no deseen vivir su vida en la invisibilidad, rindiéndose a los falsos dilemas del gobierno, de la TROIKA y de los banqueros.
La actitud de la policía (de la mano represiva de las políticas neoliberales económicas) –aunque prevista- absolutamente irritante: fuego continuo de lacrimógenos (incluso dentro de la estación de primeros auxilios de la Cruz Roja situado en plaza), más de 270 manifestantes heridos, cerco de la plaza con la amenaza de vaciarla, ejercicios de muestra de su fuerza química y militar. Sin embargo, en vano….
La gente, todos nosotros, resistiendo y sobrepasando la nube contaminante de la represión hemos tomado la situación en nuestra manos. Ya era hora: con fútbol, baile, música y cadenas de solidaridad en el cerntro de la plaza hemos recuperado el espacio, obligando a las fuerzas represivas a retirarse. Contra la alcantarilla de los químicos, las multitudes de los manifestantes insistimos: ¡NO NOS VAMOS, QUE SE VAYAN ELLOS!
Y no lo olvidemos: quienes nos ahogan con lacrimógenos, ¡se ahogarán en nuestra rabia!
SEGUIMOS EN LA CALLE POR 48 HORAS
¡O ELLOS O NOSOTROS!
Asablea popular de la plaza de Síntagma