Escuche las primeras noticias cuando fue internada. Una medica la escucho decir “quiso matarme”. Escuche en la radio que había dos denuncias de violencia, una efectuada por ella y otra por el ex marido.
En los años que atiendo a mujeres que sufrieron violencia, a veces permanecieron encerradas por el marido hasta que se fueron los hematomas, lesiones y otras han ido a hospitales a ser atendidas, llevadas por ellos, en los cuales sus pareja se mostraron preocupados, atentos, y expresaban que se habían caído, que eran atolondradas, y otros comentarios de culpabilización a la víctimas. Esta conducta de abandonar o atender a la victima se relaciona con el cuidado del victimario, con la percepción de lo que le conviene hacer, riesgos que puede correr, y que la situación se le fue de las manos y quiere arreglarla.
Es la cultura de violencia la que tenemos que desenmascarar, visibilizar, los mitos del patriarcado si no queremos seguir asistiendo impotentes al asesinato de mujeres.
No se si la quiso matar, se que tirar una botella es una conducta violenta. Y que todas las semanas veo mujeres a las que se les ha roto botellas en la cabeza, pateadas, empujadas, amenazadas temerosas, indefensas, impotentes. Y a las que habiendo pedido la exclusión del hogar de su pareja por violencia, reciben amenazas de que les van a quemar la casa o llevarse a los niñxs o que las van a matar.
Respecto al estrés postraumatico, se puede diferenciar de una conducta violenta culturalmente aprendida, en que la violencia de genero presenta indicadores observables, históricos ,premeditación, abuso de poder, perfil violento, omnipotencia, negación del otro, negación de la propia responsabilidad, coartadas, culpabilización de la victima, impunidad y especialmente un cortejo de personas que la niegan, justifican, cómplices y defensores del victimario. Ahora hablamos de estrés postraumatico, antes veíamos en los diarios crímenes pasionales
Y yo me pregunto como será estar con el 60 por ciento del cuerpo quemado, que se sentirá, es tan terrorífico, es tan terrible. Si por un segundo tan solo podemos percibir el dolor de la quemadura.
Wanda murió, sola, hay silencio, no escuchamos su voz diciéndonos su versión, expresando su dolor, en el Instituto del Quemado no hubo multitudes pidiendo por su vida, orando por ella, no hubo carteles, soledad, silencio. El protagonismo es el de las voces de los que podían hablar, de los que tienen la palabra, público, popularidad, fans.
No estuve ahí. Hace un año un abusador al que estabamos escrachando en Parque Centenario nos interpelo a un grupo de mujeres diciéndonos ”¿estuviste ahí, sabes si la abuse?”. Otras veces la justicia dice “No hay pruebas”. Ahora yo me pregunto HASTA CUANDO LA VIOLENCIA DE GENERO?.
En la definición de violencia, se puede definir violencia por acción y por omisión. Hasta cuando el “NO TE METAS” en la violencia de genero?. El pensar que es algo privado, el no intervenir y después decir fue el Karma, siempre discuten, cualquier pareja discute.
No estuve con Wanda en el momento en que el fuego la sentenciaba a muerte, aunque no pienso que fue el fuego solamente, la quemadura lo que mata, se del dolor de quien sufre violencia por parte de alguien que ama, y eso también mata.
Querida compañera Raquel, gracias por aportar a nuestro espacio!!!