Hoy han muerto “de forma violenta” alrededor de cien personas, solo en Argentina y Chile. Presos de la pobreza.
En la ciudad de Buenos Aires, Villa Soldati, hasta donde sabemos dos muertos y varios heridos. Mas de ochenta en una cárcel de Chile.
Denunciamos la represión directa o encubierta que produjo estos asesinatos. Prisioneros de cárcel, prisioneros de miseria.
La Policía Metropolitana de Buenos Aires, apoyada por la Federal, intentó el desalojo por orden judicial del predio donde se ubica la Villa 20 y el Parque Indoamericano. Se discute si fueron balas de goma o de plomo. ¿importa? ¿importa, mas allá de lo legal, el arma que disparó? Las imágenes son suficiente. Una policía desbordada de violencia, abusando del poder de su autoritarismo, poder que le ha sido delegado para ser ejercido en defensa de la sociedad, no convirtiéndose en sus asesinos.
No hay orden judicial posible que autorice a semejante acción violenta. Desalojar no es reprimir. Golpear a los heridos caídos no es desalojar. Eso es violencia.
En Chile “los reclusos provocaron el incendio”, sí pero había casi dos mil en una cárcel para mil. También es violencia. No confundamos las consecuencias con las causas. América Latina se enfrenta ahora a un desborde de las fuerzas de seguridad, como lo son también las muertes cotidianas en Honduras, los actos criminales en México.
Villa Soldati, Chile, Honduras, realidades diferentes, pero con un algo en común. Las “fuerzas del orden” no saben de qué manera llevar a cabo aquello para lo que son convocadas como no sea a través de la represión violenta, y, como siempre, las víctimas son los mas vulnerables.
8 de diciembre, 2010
por PLcAP
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo
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