Recibimos con gran preocupación noticias cotidianas que, si bien parecen no tener relación entre sí,un análisis de mayor profundidad nos muestra la indefensión en que se encuentra la niñez y juventud en distintos lugares del país.
—-La nueva resolución del Tribunal Supremo de la Provincia de Buenos Aires ratificando la libertad del cura Grassi, condenado por seis jueces a quince años por abuso de menores, aún sabiendo el alto índice de reincidencia de estos delincuentes y desoyendo el pedido de la Procuradora Provincial.
—En Entre Ríos la no autorización judicial al aborto no punible de una niña de once años violada, con la complicidad de los médicos que, por cobardía, ignorancia o protección del negocio del aborto ilegal no lo realizaron de inmediato como lo marca la ley.
— En Formosa jóvenes quom baleados por terratenientes en la comunidad La Primavera, episodio repetido que hemos denunciado oportunamente
— En Trelew, joven violado y empalado por varios policías luego de ser detenido por una contravención
—En la CABA, niño abusado en el subte por un policía
Todo esto, y faltaría mencionar situaciones parecidas, junto a la información de denuncias por gatillo fácil y desapariciones de niñas y niños en muchos casos bajo la sospecha de ser víctimas de trata de personas.
Sabiendo fehacientemente de la existencia de magistrados/as, funcionarios/as y agentes de fuerzas de seguridad, abogados y abogadas y médicos y médicas responsables que ejercen su trabajo con honestidad y dedicación aún poniendo en riesgo su vida, no podemos dejar de señalar a todos y todas quienes intervienen en casos como los mencionados donde, además, se agrega que las víctimas son en franca mayoría pertenecientes a grupos de condición humilde, sin acceso a asistencia médica o patrocinio letrado privado, muy lejos de sus posibilidades económicas.
Todos y todas estos/as profesionales incurren en la transgresión de leyes nacionales y tratados internacionales, como el Pacto de san José de Costa Rica, la Convención Internacional de los Derechos del Niño y las leyes 26.061 y 26.485, entre otras.
Teniendo en cuenta que hablamos de quienes mas deberían hacerse cargo del cuidado de la niñez y juventud, por su profesión y lugar de desempeño, consideramos que no es una exageración afirmar que niñas, niños y jóvenes se encuentran en peligro y responsabilizamos, justamente, a quienes tienen la obligación de su protección.
21 de enero 2012
por P.L.c.A.P.
Asociación Civil- Mat. 37502
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Argentina-Uruguay-Honduras-España
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Alberto Mendes- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo
Carlos Roberto Zelaya- Tegucigalpa
Sonia Vaccaro- Madrid
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