El 25 de julio de 2012, el FBI, en acciones coordinadas en contra de grupos anarquistas en Seattle, Portland y Olympia, confiscó varias computadoras y citó a varias personas a comparecer ante un Gran Jurado especial. Estas acciones son parte de una supuesta investigación por hechos ocurridos el 1 de mayo en Seattle. Las primeras citaciones fueron para Denisson Wiliams, Katherine “Kteeo” Olejnik y Leah-Lynn Plante, quienes hicieron pública su resolución a no colaborar con el Gran Jurado en su intento de perseguir, criminalizar y judicializar al movimiento anarquista de la costa norte del Pacífico en Estados Unidos.
Inició así una campaña solidaria con los “Resistentes al Gran Jurado”, que intentaba visibilizar la situación, tanto de los citados como del movimiento anarquista, mediante conferencias de prensa, llamadas telefónicas y faxes, ero sobre todo, la firme convicción de los citados a no ser parte del engranaje represivo del Estado.
Esta actitud digna y consecuente trajo como consecuencia el encarcelamiento de Kteeo y Leah, acusadas de no cooperar con la justicia, castigo que puede durar hasta 18 meses, mientras que Denisson, al negarse incluso a aparecer, es ahora blanco probable de las investigaciones.
Nuevas citaciones fueron entregadas, ahora para Matt Duran, Maddy Pfeiffer y Kerry Cunneen, asumiendo los tres una actitud solidaria, los dos primeros no colaborando, con el consiguiente encierro, y Kerry no presentándose siquiera a las audiencias.
En Octubre, Leah fue liberada, después de comparecer ante el Gran Jurado. Los detalles de su comparecencia continúan sin conocerse, por lo que el Comité contra la Represión Política, organización que se ha encargado de las campañas solidarias con los “Resistentes”, ha hecho pública su decisión de suspender el apoyo a Leah mientas no se aclare que sucedió en su comparecencia, pues la única manera de salir es colaborando en algún grado con la investigación.
Nos queda claro que la implementación del Gran Jurado en la investigación en contra del movimiento anarquista en E.U, más allá de ser una violación a garantías y derechos, es parte de una campaña de persecución por parte del gobierno estadounidense en contra de un movimiento revolucionario que en los últimos años ha crecido y que sin duda, representa una amenaza para los intereses de la bestia capitalista.
Al estar en contra de cualquier relación de poder/dominación, el anarquismo, y los anarquistas, están en contra de cualquier gobierno, por lo que el siempre han perseguidos y criminalizados por todo gobierno, no ha importado si el gobierno es demócrata o un poco más tirano.
A si pues, para el anarquismo no son extrañas ni desconocidas las persecuciones y encarcelamientos. Lo que está sucediendo en Estados Unidos alrededor del Gran Jurado nos enseña que es posible resistir los embates represivos, utilizando todas las estrategias a nuestra mano (siempre y cuando no estén en directa contradicción con las prácticas e ideas libertarias).
Pero lo más importante que los anarquistas de Oregón están demostrando es “que la solidaridad entre anarquistas es más que palabra escrita”.
Para conocer más:
http://nopoliticalrepression.wordpress.com/
http://supportresist.net/
http://saynothing.noblogs.org/