Al atardecer del día jueves, muchos vecinos de algunos barrios pobres de José León Suarez escracharon la comisaría 4ta tras el asesinato de dos chicos, varios heridos de armas de fuego y al menos una decena de detenidos.
Los hechos se produjeron cuando, tras una supuesta denuncia de robo a un tren descarrilado, la policía llegó a las inmediaciones del barrio “La Cárcova” y se enfrentó a los tiros con la gente del lugar.
Allí mataron a Franco Almirón de 16 años y dejaron a varios heridos que fueron hospitalizados. Luego llegó la noticia de otro muerto en el hospital Belgrano de San Martín.
Como si dos pibes muertos por la policía no fueran suficientes, la represión continuó cuando muchas familias manifestaron su bronca en las inmediaciones de la comisaría. Allí se produjeron enfrentamientos y razzias que ocasionaron decenas de detenidos, en su mayoría, pibes de menos de 18 años.
Los medios justifican la represión y las muertes por “supuestos intentos de robo”, como si esa fuera razón suficiente. Un mero llamado al 911 y la presencia de jóvenes de los barrios pobres del conurbano alcanzan para que sean sospechados de robar y su destino es que la policía los detenga o los mate.
La respuesta inmediata del gobierno ante esta situación es la intervención de la gendarmería en el lugar para garantizar mayor control, es decir profundizar la represión saturando de fuerzas el lugar.
Así, en la permanente custodia de la propiedad privada, se suman dos muertos más al archivo de casos de gatillo fácil.
BASTA DE GATILLO FACIL Y DE REPRESIÓN
LIBERACIÓN YA DE TODOS LOS DETENIDOS
CORREPI
Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional