Existen “Los Lugares de la Memoria”, son aquellos que condensan y simbolizan acontecimientos que son parte de la identidad colectiva de un pueblo, que tienen la capacidad de hacernos recordar hechos que nos han marcado para siempre, y que para siempre nos tienen de pie a la espera de la justicia definitiva.
El lugar donde cayó asesinado el compañero Carlos Fuentealba, es uno de ellos. Es parte de nuestra identidad por que tiene la capacidad de hacernos recordar la lucha de los trabajadores de educación, y la respuesta represiva del estado, manifiesta en la violencia de las armas.
Con la Convicción de que “no olvidar” para seguir en la búsqueda de “la justicia real”, es el objetivo de la lucha que continúa; consideramos políticamente “útil” accionar desde todos los lugares que sean posibles para mantener viva esa memoria. Sobretodo cuando a pesar de que la muerte de Carlos nos desgarra las entrañas, sabemos que no es venganza lo que perseguimos, sino JUSTICIA.
Por eso, algún@s compañer@s decidimos plantar seis cipreses a la vera de la ruta 22, en ese espacio,- ese lugar de la memoria-, que poco a poco va tomando significado para todos los trabajadores en lucha. Espacio que en el medio del desierto es un clamor de justicia y de memoria activa.
Elegimos cipreses, por que son parte de la cordillera tan amada de Carlos, con la esperanza que crezcan y se eleven por encima del resto de la vegetación de la zona, como un gran grito de resistencia. Cipreces que vienen de la cordillera y por siempre, se quedarán allí a la vera de la ruta, para que no olvidemos a través de los años, que el gobierno del M.P.N. responde con represión y muerte a las justas exigencias de los trabajadores.
Esta tarea que llevamos a cabo el 12 de setiembre de 2009, fue realizada con convicción, emoción hasta las lágrimas y esperanza de justicia. Fue posible además, gracias a la solidaridad de compañero Arturo Iturbe (productor de Senillosa), que puso a disposición sus conocimientos, herramientas y maquinarias.
“Construyamos entre todos la memoria colectiva. No olvidar es la única garantía de Justicia”.
Invitamos a l@s compañer@s a sumarse colaborando con el riego, ya que es prioritario que los arbolitos reciban la mayor cantidad de agua durante los tres primeros meses.
Estamos regando una vez por semana, quien quiera colaborar comunicarse con Susana 0299-154701930 ó Norberto 0299-154701929.