Compartimos la postura que las compañeras de AMADH adherían allá por el 05 de septiembre de 2015.
Frente a los intentos reglamentaristas que una y otra vez buscan legitimar el proxenetismo y la explotación, afirmamos una y otra vez que LA PROSTITUCION NO ES UN TRABAJO. Ni las desigualdades, ni las violencias, ni tampoco las estigmatizaciones y discriminaciones pueden ser reguladas ni minimizadas, sino que deben ser erradicadas.
Desde la Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos (AMADH) repudiamos el proyecto impulsado por Amnistía Internacional para despenalizar la industria sexual. Nosotras, las sobrevivientes de la prostitución y su sistema prostituyente en Argentina, tras veinte años de lucha, debate y reflexión, afirmamos que la PROSTITUCION NO ES UN TRABAJO. Sabemos que ni las desigualdades, ni las violencias, ni tampoco las estigmatizaciones y discriminaciones pueden ser reguladas ni minimizadas, sino que deben ser erradicadas.
La lucha por los derechos humanos de las personas en situación de prostitución implica demandar políticas públicas que garanticen nuestros derechos fundamentales de educación, vivienda, salud, trabajo. ¿Será que todas las personas en situación de prostitución, como dice Amnistía Internacional, han podido elegir la prostitución como un “trabajo”, cuando todos sus derechos son sistemáticamente vulnerados?
Amnistía Internacional,que históricamente fue impulsadora y defensora de los derechos humanos, con esta postura nos niega y silencia a miles de mujeres sobrevivientes del sistema prostituyente, de las redes de trata y la explotación sexual, que luchamos hace años y día a día desde nuestras organizaciones por los derechos de las mujeres y los sectores más vulnerados.
Este posicionamiento a favor de la facilitación del comercio sexual sólo representa a quienes se benefician del ejercicio del “trabajo sexual”, siendo partícipes de ello y reproduciendo un sistema que naturaliza la violencia. Incluso, muchas veces operan como “reclutadoras” de mujeres para ingresarlas al circuito de la prostitución, siendo, en definitiva, funcionales a las redes proxenetas.
En rechazo a este pronunciamiento que profundiza las desigualdades y violencias, las sobrevivientes de Argentina decimos: ¡La prostitución no puede ser considerada un trabajo como cualquier otro!
¡Seguiremos luchando para construir un modelo de país más equitativo para que no se siga reproduciendo una violencia patriarcal estructural, por la cual tengamos que recurrir a la prostitución como medio subsistencia!
Asimismo, adherimos, junto a otras organizaciones sociales, organismos e instituciones públicas nacionales e internacionales, al siguiente documento “click aquí(Amadh-Protex)”:http://www.fiscales.gob.ar/trata/protex-firmo-en-contra-de-la-ultima-declaracion-de-amnistia-internacional/
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