Ni el trabajo tiene género ni el mundo laboral es propiedad exclusiva de los varones, como tampoco las tareas del hogar tienen genero ni son propiedad exclusiva de las mujeres. La humanidad está compuesta por personas, sin embargo la sociedad patriarcal que padecemos nos ha colocado en departamentos estancos y nos ha dicho que nuestra capacidad o incapacidad para realizar ciertas tareas depende de que la naturaleza nos haya formado como hombres o como mujeres. Tan concienzuda ha sido su labor, que gran parte de la población ha terminado por admitirlo. Solo cuando esta situación nos afecta directamente, somos capaces de comprender la injusticia que encierra.
La situación que vive la clase obrera actualmente en este país es totalmente violenta y dramática. Mientras en los medios de comunicación nos bombardean con que la crisis va a terminar, a diario trabajadores/as se ven obligados a emigrar a otros países, se suicidan desesperados, otros/as son desahuciados de sus viviendas, o tienen que realizar trabajos muy precarios de muchas horas y con una remuneración irrisoria para no hundirse en la desesperación que conlleva el paro, la falta de acceso a recursos básicos de subsistencia y la exclusión social. Según datos oficiales, la tasa de pobreza infantil aumenta estando ya un cuarto de la población menor de 16 años con altos índices de pobreza y exclusión social. Mientras tanto, políticos y empresarios siguen pegándose juergas, mintiéndonos a través de los medios de comunicación de masas, viviendo de nuestro esfuerzo, sudor y desesperación, y riendose de nosotros/as. Es por esto que hay que dejar de estar alienados, dejar de mantenerles, legitimarles; y comenzar a luchar por nuestros derechos, nuestra dignidad y a construir un mundo mejor para todos/as nosotros/as.
“Acostumbrar al pueblo a delegar en otros la conquista y la defensa de sus derechos, es el modo más seguro de dejar vía libre al arbitrio de los gobernantes.”
Errico Malatesta
Los demócratas hablan de la democracia como la soberanía del pueblo, pero no hay soberanía de los pueblos más que cuando los pueblos saben lo que son, lo que quieren y lo que pueden. La papeleta del sufragio no nos hace más libres ni más independientes. Perdemos conciencia de nosotros mismos y de nuestra dignidad, del puesto que ocupamos en la sociedad y de los derechos que tenemos que defender y de los intereses a los que debemos aspirar.
Todo lo que el asociacionismo obrero ha conseguido a lo largo de estos últimos siglos, se pierde a pasos agigantados. El estado, para monopolizar el uso de la violencia (policial y militar) se sirve de la constitución como símbolo sagrado de base, unidad y legislación. El voto no es más que la legitimación constante de la forma de estado y del sistema económico capitalista. Así, a través de la legitimación carismática, se acepta la subordinación a un líder, el cual no es más que la cabeza visible de todo un entramado de marketing, asesores, abogados, economistas, y demás profesionales que buscan imponer las políticas económicas dictadas desde los principales organismos europeos, reforzar y mantener los privilegios de los empresarios y agrandar sus riquezas a costa de la explotación ajena y la protección de todo aquel que vive de parasitar del sudor del obrero y de las instituciones del estado.
Nuestra dependencia de los profesionales del sindicalismo, de la política y del estado y sus instituciones sigue perpetuándose y expandiéndose.
Pero no es solo la abstención y quedarnos sin hacer nada, es ser individuos activos política y socialmente en el día a día con nuestros/as compañeros/as, familiares, amigos/as y con la sociedad en general.
La mejor herramienta que tiene la clase obrera para defenderse de las agresiones de la patronal es el anarcosindicalismo cuya sección en España está en la CNT. Estar organizado en este sindicato supone organizarse entre iguales, autoeducarse, y tomar conciencia. Su planteamiento estratégico es ser independiente del estado, al no recibir subvenciones, y de las empresas, al no participar en las elecciones sindicales y no tener liberados/as que parasitan de los demás trabajadores/as. Es importante ser conscientes de que la explotación no se da tan solo en este país, sino que la miseria a la que nos condenan se da en todas los rincones del globo terráqueo, por lo que sí es internacional la explotación, internacional debe ser nuestra respuesta.
Es por todo esto, que llamamos a todos/as los trabajadores/as hartos de la situación a la que nos están condenando a vivir, que acudan a la manifestación que organiza la Federación Local de Sindicatos de CNT-AIT Madrid el 1 de Mayo a las 12:00 en Valdeacederas (barrio de Tetuán) hasta Cuatro Caminos.
Nuestro deber como individuos políticos y sociales es trabajar por un asociacionismo autónomo en las aulas, en los puestos de trabajo, en las plazas, etc., para constituirnos como personas autónomas y únicas, fomentando la defensa y promoción de nuestros intereses de clase y formándonos constantemente para entender nuestro alrededor, adquirir conciencia de nuestra situación y posibilidades, y actuar en consecuencia como individuos únicos y libres.
Por la igualdad entre géneros
Por la abstención activa
Por la dignidad y el internacionalismo obrero
Por la anarquía
Grupo Tierra