Como si no les bastará con vivir de la sangre y el sudor de los trabajadores, un muerto y heridos graves es el saldo de la acción de una patota sindical, esta vez de la Unión Ferroviaria, con barrabravas incluidos. Mariano Ferreyra asesinado de un balazo y Elsa Rodríguez, con un tiro en la cabeza se debate entre la vida y la muerte, entre otros manifestantes heridos.
Amparados por la Policía Federal y el gobierno de turno, que seguramente nos vendrán a decir que unirán fuerzas “para encontrar al culpable”, es decir algún chivo expiatorio para lavarse la cara y seguir para que todo siga igual, esa fue siempre su política, ¡eso es la política!
Por si hacía falta, el Miércoles 20 de Octubre de 2010 en Buenos Aires queda expuesto lo que es este entramado de muerte que llaman sociedad, el mismo que asesina por “gatillo fácil” en los barrios, el mismo que permite y alienta la trata de personas, el mismo que mata de hambre y de desesperación, y rápida o lentamente en los trabajos.
Estos sucesos no son extraordinarios, ni la demencia de algún personaje sindical, politiquero o policial, estas son las consecuencias lógicas de este sistema que atenta contra la vida: asesinando a Mariano, o hace años a Dario y a Maxi, a Carlos Fuentealba y todos los “sin nombre” que mueren día a día, como el albañil aplastado por una pared en la zona sur de Rosario este mismo Miércoles.
Estamos cada vez mas empujados a escoger entre seguir con esta inmundicia o luchar para cambiarlo todo.