Manifestamos nuestra solidaridad con las familias de los adolescentes asesinados y con todas las víctimas del accionar de las fuerzas de seguridad quienes, recurriendo a mecanismos ajenos al sistema democrático, reprimieron con violencia sucesos que aún si fueran delictivos, son pasibles de acciones legales a través de las instituciones responsables y no mediante el ejercicio del terror propio de los sistemas dictatoriales.
Nuevamente juventud y pobreza parecen ser considerados delitos dignos de gatillo fácil.
Esperamos de las autoridades las disposiciones necesarias para profundizar la investigación y la aplicación de la justicia que las víctimas no tuvieron.
Febrero 4 de 2011
por P.L.c.A.P.
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo