No Hay Mujeres Putas, Hay Hombres Violadores.

Por el contrario, las llamadas “putas” eran aquellas mujeres que aún no se casaban, o que vivían en la calle o las que se veían obligadas a recurrir a la prostitución para poder sobrevivir, todas estas soportaban violaciones diarias de hombres por el solo hecho de considerarlas como basura por no cumplir los requisitos para ser “una señora de la casa”, una “mujer santa como mamá”.

La suciedad y asquerosidad que los hombres les endosan a las consideradas “putas” no es más que su propia asquerosidad, es una proyección de lo que son y hacen con las mujeres, solo que se la atribuyen a ellas para no hacerse cargo de sus miserias, las “putas” tienen que cargar con todas las asquerosidades masculinas. Las ven desagradables porque según ellos “se acuestan con muchos hombres por dinero” y la verdad es que son violadas por muchos hombres y son estos hombres quienes les destrozan el cuerpo y la psiquis, son ellos quienes las humillan, quienes les transmiten todo tipo de enfermedades, las embarazan, les pagan el aborto para que no se entere su “sagrada familia” y no les importa quién es esta chica que está en la calle o el burdel, de donde viene, ni si fue traficada para que la exploten sexualmente. Solo dos cosas les interesa; que sean jóvenes (cuanto menos edad, mejor) y haber invertido bien su dinero, o sea, violarlas como se les dé la gana.
La asquerosidad que le atribuyen a la “puta” es en realidad la asquerosidad de todos los prostituyentes, de los violadores, la asquerosidad que estos dejan en el cuerpo de las mujeres.

Una mujer que está prostituida, lo está porque hay cientos de hombres que pagan a un proxeneta para usar el cuerpo de la chica como más les guste, porque no saben (ni les interesa) relacionarse sexual/afectivamente con una mujer, mucho menos complacerla y porque en su pequeño cerebro creen que el dinero les da el derecho de ultrajar a una persona, en lugar de ayudar a que esa persona tenga una mejor calidad de vida. No van a consumir un servicio, porque las mujeres no son cosas que se venden o alquilan, van a ejercer su masculinidad hegemónica, van a violar, van a hacer lo que no pueden hacerle (en muchos casos) a sus esposas/novias/amigas, etc, porque ahora temen ir preso. Pero saben que con una mujer prostituida pueden hacerlo, porque tienen una sociedad, políticos y un poder judicial que los ampara y los secunda.

La “puta” es una creación del varón y utilizan esa creación, no solo para prostituir, sino también para “poner en su lugar” a toda mujer que se rebela a sus mandatos machistas. Es una palabra con una historia llena violencias y aún hoy se sigue reproduciendo. Cada vez que violan a una mujer no faltan los que dicen “Se lo buscó por puta”, “Por vestirse así” “Por drogarse” y demás frases vomitivas para culpabilizar a la mujer y no poner el foco en el hombre agresor. Muchas veces los varones les dicen putas a las mujeres por el sólo hecho de defenderse de su violencia, por ignorarlos, por decirles NO, por preferir sexualmente/afectivamente a otra mujer, etc.

Aún se sienten con el poder de dividir a las mujeres según les parezca y creen que, quienes ellos nombran “putas” no tienen valor, que “no son mujeres de verdad”, es así como cualquier mujer que elija complacerse a sí misma o incluso a otra mujer, se transforma automáticamente en una “puta” y por tanto los hombres suponen que se les puede castigar de cualquier manera.

Por eso es que NO hay mujeres “putas”, hay hombres violadores. Machos humanos que utilizan su sexualidad violenta, su poder e impunidad para violar a las mujeres y luego además, se refugian en su sistema patriarcal para defenderse, se hacen los víctimas y culpabilizan a las mujeres, llamándolas “putas”.

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