Repudiamos la violencia, —aunque sea a través de fuerzas de choque— implementada para amedrentar a grupos con pensamiento diferente. Metodología que no se aleja de los fenómenos del nazismo, de la triple A, de la dictadura que oscureció el país.
El diálogo, el intercambio de ideas no parece suficiente para ciertos sectores (nacionales e internacionales) y la intimidación, la violencia, la impunidad, el avasallamiento de los DDHH, en este caso al derecho a la protesta, son utilizados como herramientas para “ocupar “ ciertos espacios de poder, ligados inevitablemente con el poder económico.
Desde PLcAP repudiamos este abuso de poder que cuesta vidas como precio a la escalada de sus objetivos.
por PLcAP
Pilar Vendrell- Buenos Aires
Santiago Tricánico- Montevideo