“La acción política abolicionista en La Pampa como herramienta de resistencia, demanda y justicia: ¿Dónde está Andrea López? víctima del sistema prostituyente”

(Neuquén) El viernes 14/09/2018 presentamos el libro “Prostitución y Trata. Herramientas de lucha abolicionista”  realizado por la Campaña Abolicionista “Ni una mujer mas victima de las redes de prostitución” de la que formamos parte desde 2015, editado por Librería de Mujeres Editoras, en Julio 2017 en la  Sala Alicia Fernandez Rego, con entrada libre y gratuita.

Ponencia de Mirta Fiorucci (*)

Gracias por compartir con nosotras la presentación de este libro que reúne el trabajo de la campaña abolicionista, una herramienta de lucha e intervención teórico práctica para contribuir al proceso de abolición del sistema prostituyente, lo significativo y revelador es la suma de voces comprometidas y diversas, todas activistas, la voz de las sobrevivientes, las de las que desde la función pública legislaron y nos mostraron cuales son las decisiones políticas para desarticular este sistema, y las experiencias para prevenir, sensibilizar, capacitar e intervenir.

La lucha contra la explotación sexual de las mujeres en la prostitución tiene una historia poco investigada y visibilizada en nuestro país, tal es así que uno de los primeros libros referido a esta esclavitud es una obra editada en 1933 que la pude bajar de Internet, “Trilogía de la trata de blancas” el comisario Julio Alsogaray,  que investigó a la Organización mafiosa judía Zwi Migdal y luchó contra el proxenetismo en el 1900, podemos conocer que desde 1890 se comenzaron a traficar esclavas desde países como Polonia y Hungria, (por eso la trata de blancas), mediante engaños y promesas de trabajo, similares modalidades a las actuales. Un Libro que recupera esta historia es “La Organización Negra” de Gerado Bra, detalla el modus operandi de esta “Mutual” y cuenta como el juez que llevo adelante la causa, , el Dr. Rodriguez Ocampo,   logró desbaratar a esta organización mafiosa con el aporte y  testimonio de una de las victimas Raquel Liberman y si bien no se condenó a los 108 asociados a la mutual hizo comprender “que la permisibilidad de la prostitución, juzgada por sus sostenedores como un mal necesario, engendraba fatalmente aspectos no solo delictuosos sino también inhumanos”[1]. Esto fue el detonante de un movimiento que logró la sanción de la Ley de Profilaxis. Que abolio el ejercicio permitido de la prostitución en todo el país en 1935, sentando un reconocimiento a la dignidad de la mujer y un adelanto en el mejoramiento de las pautas de nuestra comunidad. En 1949 Argentina suscribe y ratifica la Convención[i] contra la trata de personas y explotación de la prostitución ajena que consagra el sistema abolicionista, cuyo conocimiento y aplicación son imprescindibles para poner fin a  la trata de personas y poder evitar que deban optar por la prostitución para sobrevivir. Si este convenio fuera aplicado tantas violaciones, muertes y desapariciones no se hubieran concretado tan fácilmente y de haberse concretado  habrían sido castigadas dando así un mensaje claro y firme a la sociedad sobre el respeto de los DDHH de todas y todos.

Como las presentes en esta mesa y el libro dan cuenta del trabajo y la historia de la campaña quisiera agregar que desde el movimiento feminista uno de los antecedentes que deseo rescatar es que a partir de discusiones y del trabajo de ATEM: Asociación de trabajo y estudio de la Mujer, en 1996 lograron instalar en los ENM como taller autoconvocado el de Mujer y Prostitución actualmente vigente como Mujeres en Situación de Prostitución[ii] y en el 2007 conformar junto a otras organizaciones a la Campaña Abolicionista Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución[iii].

La noción de explotación se contrapone a la idea de autonomía, cuando hay explotación, necesariamente hay alguien que explota. El proxeneta es la figura más conocida, y es quien media entre las mujeres y los clientes/prostituyentes y por supuesto se apropia de una parte del dinero obtenido en esa situación. Pero aun cuando no hay un proxeneta, hay alguien que ejerce la explotación; por ejemplo, el prostituyente, que hace un abuso de la situación de vulnerabilidad en la que está la mujer, también hay policías que cobran “la parada” en la calle; hay quienes cobran por “cuidar” a las mujeres. O sea, nunca una mujer está sola con su cuerpo y decisión en una situación de explotación sexual.

Esta explotación sólo puede ser sostenida porque el Estado toma parte. El traslado de personas a través de fronteras internacionales, nacionales y locales; habilitación de zonas rojas o locales; indultos a tratantes y proxenetas; circulación de grandes sumas de dinero sin control; “protección” de la policía, son sólo algunos aspectos que no podrían ser resueltos sin la complicidad estatal. Policías, gendarmes, inspectores, jueces y fiscales, funcionarios necesarios para sostener el negocio en todos los niveles.

La dominación sexual masculina se personifica en el prostituyente, quien mediante  el pago, es el que pone el dinero que circula,  para que este “negocio” sea cada vez más rentable. Así, el varón prostituyente mal llamado cliente es el principal sostenedor del sistema. La institución de la prostitución no es responsabilidad de las personas en situación de prostitución. Ellas son las explotadas en un sistema organizado por fiolos, proxenetas, redes mafiosas, policías, Estados, iglesias, organismos internacionales cómplices, medios de comunicación, empresas turísticas, bancos y empresas legales a través de los cuales se canaliza el “lavado” de dinero proveniente de esta actividad,  instituciones varias que de alguna manera se benefician, entre ellas sindicatos, y toda la sociedad que naturaliza legitimando estas prácticas. Desde la Campaña Abolicionista, lo llamamos SISTEMA PROSTITUYENTE. Todos partícipes de un gran negocio mundial sobre la base de la explotación de cuerpos.

Son muchas las mujeres desaparecidas, muertas o explotadas por este sistema prostituyente, muchos casos no toman estado público aunque sabemos que pasa en todo el país. Los casos que se conocen como Marita Verón en Tucumán, Maria Fernanda Aguirre en Entre Ríos, Florencia Penachi en Buenos Aires y Neuquen, Andrea López en la Pampa, Maria Cash son casos que tomaron notoriedad pública, porque sus familiares pertenecen a clases medias con llegada a los medios o han sido acompañadas/os por la sociedad civil para obtener repercusión y ser atendidos por la gravedad que cada caso tiene.

Desde La Pampa la postura abolicionista comenzó a ser una herramienta fundamental a partir del año 2004 en el que desaparece Andrea López, la colectiva Mujeres por la solidaridad comienza el acompañamiento a la familia de Andrea en la demanda por su búsqueda.  MxS  es una colectiva feminista que surge en Santa Rosa un 25 de noviembre del año 1996, trabajábamos y activábamos políticamente demandando políticas públicas para prevenir y erradicar la Violencia de género y por los DDSSyRR. La desaparición de Andrea nos interpeló profundamente, nos impactó que Julia Ferreira la Mama de Andrea cuando recurre a los medios para reclamar por su hija desaparecida lo hizo de espaldas a la cámara, por el estigma y la vergüenza de explicar que buscaba a hija que estaba en situación de prostitución, como explicar que era explotada sexualmente. Desde ese momento comenzamos un recorrido junto a la familia de Andrea para instalar en la agenda pública que en La Pampa una mujer estaba desaparecida y que la justicia debía reclamar su búsqueda.

Sentimos la necesidad de formarnos, de reeducarnos, de clarificar de qué se tratan estas formas de sometimiento, la mercantilización y violación de los cuerpos de las mujeres, trans, niñas y niños, cuáles son los intereses que entran en juego, las responsabilidades de los gobiernos y los organismos internacionales y poder discutir las estrategias que las mujeres tenemos. Constituimos alianzas tanto locales como nacionales, con otras organizaciones de mujeres y los medios de comunicación,  comenzamos a nacionalizar la búsqueda y a tejer redes con las compañeras de otras provincias y es aquí donde la campaña abolicionista desde los inicios en el año 2007 comienza a acompañar con acciones públicas tanto en Caba como en La Pampa profundizando el debate abolicionista, desde una perspectiva feminista, desenmascarando al sistema prostituyente, denunciando esta cultura patriarcal que nos subordina y somete. La desaparición de Andrea y los tratos violentos a que fue sometida por su pareja son el crudo ejemplo de la asimetría cultural que existe entre hombres y mujeres. Jerarquía que se recrudece ante situaciones de mayor vulnerabilidad social.

Andrea tenía Derechos Humanos, sin embargo pasó por instancias institucionales -como internaciones por golpizas o las audiencias de conciliación, bajo el marco de la Ley Provincial 1918, de Violencia Familiar- y eso no le evitó la continuidad de los tratos cruentos a los que era sometida. Los responsables de esas instancias en ese momento dejaron pasar la oportunidad de salvar una vida. A LOS DDHH LOS VIOLA EL ESTADO POR ACCIÓN U OMISIÓN.

Un Poder judicial que reproduce pautas culturales patriarcales y misóginas no se encuentra preparado para realizar las acciones necesarias y urgentes para evitar la reproducción de la violencia de género y los desenlaces trágicos que aguardan a las mujeres atrapadas en estas situaciones, por eso propiciamos junto a la Campaña charlas de formación en la misma institución judicial.

Los lapsos transcurridos entre la desaparición y las acciones para la búsqueda desdibujaron pruebas que pretendían ocultar la autoría del delito, pero la perseverancia de la familia y el acompañamiento de las organizaciones lograron llevar adelante un juicio en el que su pareja, proxeneta y asesino: Víctor Purreta a 10 años de haberla desaparecido fuera procesado y  condenado por el homicidio de Andrea. La fortaleza de la familia fue clave en este proceso pero mas lo fue la lucha incansable que mantuvo la memoria activa de su desaparición, hoy nos seguimos preguntando Donde está el cuerpo de Andrea

Creemos que es urgente y necesario que las sociedades y los estados generen condiciones de vida digna con trabajo, educación y vivienda, creemos que también es urgente  cambiar las ideas y las prácticas que instauran la naturalización de la  desigualdad entre varones y mujeres. Los grupos feministas que conformamos la Campaña abolicionista ninguna mujer más víctima de las redes de prostitución, sostenemos y reafirmamos que la prostitución y la trata con fines de explotación sexual son dos caras de una misma violencia contra las mujeres. Queremos un mundo sin prostitución y sostenemos que no debe perseguirse a ninguna persona en esta situación. A quienes hay que perseguir es a aquellos que promueven, facilitan, lucran, explotan y usan la prostitución ajena. Sostenemos que la prostitución nunca puede ser considerada un trabajo por lo tanto la prostitución no es un fenómeno a regular o reglamentar fortaleciendo sus mecanismos y existencia, sino que es una institución a abolir, porque es pilar de la opresión y dominación de las mujeres Sonia Sánchez, Alika Kinan, Elena Moncada, Graciela Collantes Lohana Berkins y muchas compañeras que integran esta campaña  sostienen que la prostitución no fue una de tantas opciones, y mucho menos un camino a la liberación, ratificado con la historias de las mujeres y trans que “paran” en Constitución, o en Plaza Flores, o con las “ruteras” de las muchas provincias argentinas.

Aunque la sociedad se está sensibilizado con el tema de la trata todavía cuesta ver la directa relación que existe entre trata y prostitución, por eso nos parece importante que se multipliquen estos espacios,  en el  que se pueda cuestionar este sistema patriarcal que sostiene al sistema prostituyente, repensar nuestras prácticas y desnaturalizar violencias .

Pedimos al estado

Derogación de los artículos de los Códigos Contravencionales y de Faltas que penalizan a las personas en situación de prostitución (En La Pampa la Ley Nº 1123)

  • Políticas públicas con presupuesto, personal idóneo, capacitado y permanente que tenga conocimiento de la gravedad de la violencia sexual y sus consecuencias sobre las personas que son víctimas y su entorno.
  • Plena vigencia de la Ley 26 485, con atención y dedicación sobre las denuncias de violencias contra las mujeres, cumpliendo Ley Provincial Nº 2550, que la adhiere
  • Exoneración y separación de la fuerza policial y/o municipal que  proteja y/o encubra a los proxenetas, rufianes y violadores en toda la provincia.
  • Efectiva aplicación de la ley 26150 que crea el programa nacional de Educación Sexual Integral y de la ley 26061 de protección integral para niños, niñas y adolescentes
  • Por la memoria de Verónica Feraude y María Angélica Gandi: castigo a los culpables!
  • ¡Por la memoria de María José Stella asesinada por el camionero Alejandro Ayala, en Santa Rosa, el 30 de marzo de 2009! Condenando a su proxenta
  • Donde está el cuerpo de Andrea López y de todas las desaparecidas para ser prostituidas!

[1] La Organización Negra. Gerado Bra, editorial Corregidor 1999

[i] Vale recordar que esta Convención establece que toda forma de explotación de la prostitución ajena es punible, sin importar el consentimiento de la víctima. Prohíbe el establecimiento de prostíbulos y la reglamentación de la prostitución; plantea la prevención de la prostitución y la trata, la protección de las víctimas y el control de las agencias de empleo. No divide entre Prostitución y Trata porque las hace, expresamente, a una consecuencia de la otra. Esta convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena es una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Cuyo preámbulo dice:“Considerando que la prostitución y el mal que la acompaña, la trata de personas para fines de prostitución, son incompatibles con la dignidad y el valor de la persona humana y ponen en peligro el bienestar del individuo, de la familia y de la comunidad”. Fue aprobada por la Asamblea General el 2 de diciembre de 1949 y entró en vigor el 25 de julio de 1951. La Convención de 1949 presenta dos cambios en la perspectiva del problema de tráfico: considera a las mujeres prostituidas como víctimas de los proxenetas, y evita los términos «trata de blancas» y «mujeres», adoptando por primera vez un lenguaje neutral respecto a raza y género.

[ii] TALLERES 32º ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES. Chaco 2017: Taller Nº 32: Mujeres en situación de prostitución ¿Prostitución o trabajo sexual? Causas económicas, sociales y culturales que llevan a la prostitución. Explotación. Esclavitud. Medios de comunicación, Internet, captación de niñas, adolescentes y jóvenes. Redes. Turismo sexual. Impunidad de prostituyentes y clientes. Complicidad policial, del poder judicial y político. Violencia policial y judicial. Discriminación. Aspectos legales. Contravenciones. Formas y modos de organización. Abolicionismo, reglamentario y prohibicionismo. El cuidado de la salud y la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Familias y maternidad.

[iii] http://campaniaabolicionista.blogspot.com/    https://www.facebook.com/campana.abolicionista/

(*) Pampeana, graduada de la UNLPam. Integrante  NG de mujeres, “Mujeres por la solidaridad” desde 1995 al año 2014. Integrante del Foro pampeano por el derecho al aborto legal Seguro y gratuito, e integrante de la campaña nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito del año 2006 a la fecha. Integrante de la campaña Abolicionista ni una mujer más víctimas de las redes de prostitución del año 2006 a la fecha. Desde el año 2008 a la fecha integrante del foro pampeano por los derechos de Niñas, niños y adolescentes. Participante como asistente y expositora en Jornadas Nacionales Abolicionistas sobre prostitución y trata.

Foto: Juan C. Pereyra

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