Cuchilla Mariposa – Quito – Ecuador

Demo 1

Hombre o mujer, eso define cuál va a ser tu papel
dentro de este círculo vicioso doloroso.
¿Por qué tu inteligencia debe ser mi estupidez?
¿Por qué tu fortaleza es mi debilidad?

Complementarios en el uso, el abuso, la violencia…
Para que tú penetres debo ser yo penetrada,
para que tú golpees debo ser yo la golpeada.
Tonta, sumisa, guapa, complaciente…
¿Y tú? Y tú que te las das de gran estratega,
calculas el abuso, tu violencia en esta guerra…

Te crees dios creador,
mientras yo cumplo mi rol,
¡ah!, de mujer.
Me martirizo, me victimizo,
limpio, lavo, crío a tus hijos.

Aquí no hay creación sino reproducción,
perpetuación de una guerra,
sus muertas, sus heridos.
La violencia, estados de sitio,
guerra de posiciones…
Bien amaestrados aprendimos
su funcionamiento casi milimétrico
Generación tras generación,
generación tras generación,
generación tras generación.

Sientes de asfixia,
cataclismos de una guerra se avecinan.
Jurarías que es tu guerra personal,
pero es una guerra social.

Nosotras, nosotros, piezas engranajes.
Cada gesto tuyo al servicio de una guerra que no es nuestra,
al servicio de una máquina social que nos supera,
nos construye, nos genera.
En un mismo instante, tu puño que se cierra,
otro pene que penetra,
otras manos que estrangulan ajustando las poleas, los tornillos,
y más lágrimas aceitan las bisagras.

Equilibrismos procurando a cada instante
sostener la maquinaria,
un fragmento de piel amoratada,
unas manos femeninas
que maquillan las heridas.
Y mis miedos cable a tierra
para que no cortocircuite la máquina de guerra.
Un nudo en la garganta es un resorte,
cuánta más presión, más intensidad para volver a empezar.

Aquí no hay creación sino reproducción,
perpetuación de una guerra,
sus muertas, sus heridos.
La violencia, estados de sitio,
guerra de posiciones…
Bien amaestrados aprendimos
su funcionamiento casi milimétrico
Generación tras generación,
generación tras generación,
generación tras generación.

Demo 2

Ciudad aterradora solo hay desconocidos
Migrantes colombianos, indios, negros asesinos
Ciudad amurallada el peligro está al asecho
Mantener la distancia te protege del suceso
Tan solo manos ágiles, cuchilla mariposa,
Ojos penetrantes, cruel baba insidiosa
Aliento ya de muerte, ese es el delincuente

Te lo dice el gobierno del pánico
Si todos nos unimos los podemos destruir
Cámara en tu casa, policía en tu barrio
Alerta comunitaria
Nada a fin a nuestro parecer
De esos van a desaparecer

El agente desenfrena su arma
El vecino los puños
La vecina hierve agua,
Están todos preparados para la faena del día
La comunidad te vigila
Empieza la persecución
Debajo de la cama
¡Dios mío la guagua!
Lo vieron ya corriendo y doblar aquella esquina
La justicia se avecina
El delincuente ya no está, tal vez no estuvo jamás

Maldita ficción del poder
Propietarios y estadistas que nos quieren convencer de temerle a la pobreza
La temida delincuencia no es sino la expropiación
de quien antes de nacer nada iba a poseer.

Está todo el circo montado
La rubia maquillada, el alcalde empolvado
Su tabique destrozado por la coca que ha jalado
Están ambos indignados, la delincuencia ha aumentado
Hace falta presupuesto, policías en las calles y más guardias privados
En defensa de su propiedad, sus valores, su legalidad.

Maldita ficción del poder
Propietarios y estadistas que nos quieren convencer de temerle a la pobreza
La temida delincuencia no es sino la expropiación
de quien antes de nacer nada iba a poseer.

El gordo, un muchacho de la calle cuenta que la diversión de la policía es ver pelear a los chicos de la calle. Hace poco un chapa lo enfrentó a dos niños él dijo “no jefe que son chiquitos”. Así que el chapa le amarró una mano a la espalda y le contestó “ahora sí están en igualdad de condiciones”.

Siendo niña se escapó de su casa de un hogar sin padre y una madre siempre molesta y cansada, se escapó del trabajo doméstico infantil y decidió ser niña de la calle. Como siempre le gustaron las niñas, se hizo niño y para sobrevivir en la calle se hizo pandillera. Tuvo una hija producto de una violación que está a cargo de la madre de la escapó. Ahora está pagando una condena en la cárcel de mujeres y amando a una mujer ahí adentro.

Otra de las diversiones de la policía, además de recibir favores sexuales gratuitos de las prostitutas, es castigar a las travestis, hundiéndolas en el agua helada y putrefacta de la laguna de la Alameda.

¡Ciudad aterradora!
¿Cuáles son los delincuentes?

Pobreza, suciedad, sexo barato, mala facha, mala fama
Delincuencia potencial, su destino está marcado nada puedes aspirar
Tu deseo de sobrevivir, violencia criminal que amenaza,
Al orden social, necesita tu presencia oprimida
Ciudadanos aterrorizados como garantía de su seguridad, su propiedad
Su dominación sobre la sociedad, saca al macho violento que hay en ti
Para a la delincuencia destruir, que es le mejor modo de servir
¡A los amos!

Los llamados delincuentes no son entes.
Son hombres y mujeres enteros, con deseos, sueños
Ganas de vivir dedicados a sobrevivir
En el trabajo sexual, el trabajo informal cuando no hay alternativa laboral
En la pandilla barrial, el juego marginal, dando vitalidad a carcajadas
Existiendo, resistiendo

Te propongo un abrazo una caricia
Una alianza creadora contra el orden de los amos
Redistribución de la riqueza ¡ya!

Escuchar:

[rt]02090038[/rt]

[rt]01030065[/rt]

Descargar:

Demo 1.mp3

Demo 2.mp3

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