A las 14 horas el local social estaba repleto de trabajadores, que esperaban ansiosos que se pusiera en marcha la manifestación; frente al local social, en las esquinas de la cuadra, en el patio, todo era un enjambre humano y en todos los rostros se retrataba la satisfacción de encontrarse reunidos con un solo fin, con una sola aspiración para una sola finalidad, que son: protestar contra todas las injusticias del régimen presente, la aspiración de ser libres y la finalidad de llegar hacia la sociedad de los iguales, donde reina el Comunismo Anárquico. A las 15 son sacados y desplegados los rojos pendones de los tres sindicatos: Oficios Varios, existentes en Río Negro: Cipolletti, Allen y General Roca, los cuales son saludados con una estruendosa salva de aplausos y vivas a la F.O.R.A. y su ideal; la columna es encabezada por un número bastante crecido de compañeras: madres proletarias, hijas del pueblo productor, portadoras de las banderas. Después seguía un cartel con la siguiente inscripción: Sindicato Oficios Varios, General Roca, Adherido a la F.O.R.A.C.A. – 1886 1º de Mayo de 1922. Por los mártires de Chicago: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Por Sacco y Vanzetti. Viva el 1º de Mayo. Después seguía una larga columna de compañeros, compuesta en su mayoría por trabajadores de la campaña, con jinetes a la retaguardia y a los costados. La columna desfiló por diferentes calles del pueblo, dentro del más franco entusiasmo, componiéndose la manifestación de más de mil quinientas personas de ambos sexos, lo que le daba un aspecto imponente. Recorrió un trayecto de catorce cuadras, hasta llegar a la calle Tucumán y Centenario, donde se levantó la tribuna proletaria. El reelecto prosecretario del sindicato de Oficios Varios, compañero Eugenio San Martín, el que profundamente conmovido manifiesta que su corazón gozaba de alegría, al constatar que el pueblo productor de General Roca, se había sabido desligar de ese atavismo de indiferencia; y hoy, 1º de Mayo, se unía en estrecho y fraternal abrazo para protestar contra todas las injusticias del actual régimen social. Termina presentado al delegado de la F.O.R.A., compañero Rafael B. Alcaraz y a la compañera Juana Rouco. Toma la palabra el compañero Alcaraz, haciendo resaltar el significado histórico del 1º de Mayo, como día de protesta universal. Se extiende en consideraciones sobre la necesidad de que los trabajadores se preocupen del desarrollo de los problemas sociales frente a la terrible y rica lucha que sostiene el proletariado internacional contra la burguesía coaligada; lucha de vida o muerte, de la que depende la emancipación de los hijos del trabajo; hace resaltar la obligación que tienen los trabajadores de la región argentina, de solidarizarse con los compañeros anarquistas de Rusia de los zares, donde impera la doctrina de un partido político, peor que en cualquier país burgués; el deber moral que tienen de hacerse solidarios con esos dos soldados de la revolución, que están a punto de ser sentados en la silla eléctrica, por el enorme delito de ser anarquistas: Nicolás Sacco y Bartolomé Vanzetti; y termina haciendo una afirmación anarquista. Enseguida ocupa la tribuna la compañera Juana Rouco; historia los sucesos del 1º de mayo de 1886 en Chicago y su repercusión en el mundo a través de los años y de las fronteras, a pesar de las reacciones estatales de la burguesía; hace un análisis de la situación en que vive y se desarrolla el proletariado mundial y regional y la necesidad fatal de la lucha; critica el actual régimen estatal y después de largas consideraciones, recomienda al proletariado formar el frente único dentro de nuestra F.O.R.A. Cierra el acto el compañero San Martín, el que hace un llamado a los trabajadores, para que estrechen filas en el sindicato O. Varios, para defenderse de la avaricia capitalista. Después de lo cual desfila la manifestación hacia el local social, donde vuelven a hacer uso de la palabra los compañeros Alcaraz y la compañera Rouco. Verdaderamente ha sido bella jornada digna de nuestra F.O.R.A., que se siente orgullosa de cobijar en su seno a los hijos del trabajo del Territorio de Río Negro. Espero que los compañeros seguirán siempre adelante en la ruta hacia la emancipación integral. La lucha es vida, y la vida está allá, en la cumbre. Entonces, adelante compañeros, con ahínco y sin desmayar, y con la fe de los que saben que su porvenir está más allá de este régimen de corrupción moral, que representa la vergüenza de los que mandan y el oprobio de los que obedecen.